El término educación de adultos no es un concepto nuevo ni su desarrollo se ha dado en los últimos años aunque su conformación, tal y como la conocemos, parte del año 1984 con la edición del Libro Blanco de la Educación Permanente de Educación de Adultos y la organización de los Planes Provinciales.
Desde siempre, podríamos decir, ha habido un interés por parte de las instituciones educativas, pero también por las religiosas o simplemente actuaciones particulares, en intentar recuperar a aquellas personas que, por distintas razones, no estaban (por edad) o no podían estar (causas económicas) en el sistema educativo reglado del momento.
Recogemos noticias en archivos parroquiales (La Almunia) de que, ya en el siglo XIX funcionaban las “escuelas dominicales”, donde la población adulta disponía de un espacio con horario determinado para asistir a clases y aprender lo elemental.
Otras épocas más recientes ha habido en que los maestros han atendido a alumnado adulto, normalmente en horario vespertino o nocturno, para ayudarle a seguir sus estudios de bachiller o formación profesional puesto que en las localidades no existían estas enseñanzas. Recordemos también las campañas de alfabetización de los años 40 y sucesivas décadas, que intentaban reducir los altos índices de analfabetismo existentes en España.
Todas estas actuaciones eran llevadas a cabo por organismos o instituciones de muy diversa índole, mezclando la formación puramente académica con otros aspectos profesionales o laborales, resolución de cuestiones de la vida diaria y el ocio.
En lo que se refiere a La Almunia, en los primeros años de la década de los 80, se organiza en el instituto “Santa María de Cabañas” el curso de Graduado Escolar.
En aquellos momentos, la actividad cultural en general y particular para personas adultas era muy escasa. No existía un tejido social ni una motivación que animaran a la formación ni al desarrollo de destrezas o inquietudes entre la población, sin embargo la actividad de cursos de graduado fue el inicio de muchas otras.
Fue en el curso 84/85 cuando las clases pasaron al edificio anexo del CP Florián Rey con entrada por la calle de La Paz.
Fue ese año cuando la actuación local se incluyó por parte del Servicio Provincial de Educación en el Plan Provincial de Educación Permanente de Adultos.
El Libro Blanco (MEC) recogió las premisas, condiciones y fundamentos y se estableció un convenio entre Ministerio de Educación y Ciencia, Diputación de Zaragoza y Ayuntamientos.
La estructura organizativa quedaba configurada como centro en La Almunia y aulas adscritas en las diferentes poblaciones de aquel momento “Jalón Medio- La Almunia”, hoy comarca de Valdejalón.
En la actualidad el centro, CPEPA LA ALMUNIA, a partir de 2013, se ubica en la calle Mayor, n.º 7 de La Almunia de Doña Godina, y cuenta con un alumnado total de aproximadamente 1000 personas en conjunto de todas las aulas.
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